Adolescentes
La adolescencia es un período muy particular que hace de litoral entre la niñez y los años adultos. Un litoral en donde chocan, se confunden y se entremezclan territorios que se alargan y se acortan al vaivén de los humores cambiantes. Cuando llega coge a todos por sorpresa: a los niños, que de pronto se encuentran suspendidos entre dos lógicas contradictorias y a los padres, que un buen día amanecen con un desconocido en casa.
Para los chicos, es una época de mucha reflexión y de muchas contradicciones. A lo colectivo y acogedor que encuentran algunos en sus grupos de amigos o compañeros, se contrapone la soledad y el aislamiento de otros. El cuerpo, el deseo y la imagen propia se hacen presentes de manera estruendosa y el adolescente hace un esfuerzo insólito por construir su identidad. Entre tanto, los padres han de ir calculando sus respuestas ante estos cambios, orientando a sus hijos y haciendo un esfuerzo para interpretar sus silencios, sus palabras y sus actos a veces turbulentos. Interpretar para poder distinguir entre las inconstancias e inconsistencias de la adolescencia y los estados de ánimo preocupantes o las conductas riesgosas.
El espacio que ofrezco a los adolescentes es confidencial, para tratar los temas que a ellos les interesan o les inquietan. Sin embargo, mantengo informados a los padres de cualquier situación grave o preocupante y en algunos casos sostenemos entrevistas ocasionales.
Motivos de consulta: ansiedad, pánico o angustia; dificultades en la comunicación o en la interacción con los demás; tristeza, duelos o desgana; agresividad; conductas temerarias; conductas adictivas; anomalías en la alimentación; insomnio; eventos que impactan sobre la estabilidad y el bienestar de la familia o del adolescente; fracaso escolar; bullying; dificultades para encontrarse cómodo con su cuerpo, con sus elecciones identitarias o entre sus pares.
Si es preciso, hago coordinaciones con los colegios.